Capítulo 11. Atravesé el mar, para estar contigo
Antes de llegar a mi casa llamo a Frank.
—Pamela, ¿qué pasa?, todavía estoy dormido.
—Necesito tu ayuda.
—Ahora, dime qué hago.
—Estoy llegando a mi casa, tú me llamaste anoche porque tenías un dolor, tu mamá no está en casa y querías que te acompañara al hospital.
—Pamela, ¿dónde te quedaste anoche?
—En el apartamento de Zahir.
—Yo sabía que el turco te iba a convencer.
—Sí Frank, lo amo.
—Así mismo dijiste de Paúl.
—Yo creí estar enamorada de Paúl, pero él se encargó de echar todo a perder.
—Yo no quiero dañarte tu entusiasmo, pero qué pasaría si Paúl cambia y te da a demostrar que de verdad te ama.
Otra cosa, a mí me encanta el turco, pero él te va a llevar para Estambul, tú estás dispuesta a dejar tu país para irte con él.
El cambio es radical, otras costumbres, otras tradiciones, otros ideales, le has preguntado si te dejaría trabajar, seguramente va a querer tenerte en la casa.
—Frank no me asustes, ade