Decir que me siento cómoda con todos los chequeos es decir mentiras, pero, me alegra que por primera vez en mi vida, haya alguien preocupándose por mi salud y no solo usándome por mi habilidad.
— Buenas tardes, señora Rosthwell. Tengo aquí los resultados que le hicimos.— ¿Hay algo malo en mí? — pregunto y él se queda en silencio.— Necesitamos hablarlo con su esposo presente. — dice el doctor como si yo fuera una menor de edad que espera a su madre para ser atendida.— Soy una adulta, así que…— No se preocupe, el señor Rosthwell se hará cargo de todo.— Esta ocupado. — digo y eso no parece sorprenderlo.‘Seguramente lo que va a hablar conmigo es algo que ya habló con Lucifer.’ Me digo mentalmente.Me preocupa que sea una mala noticia, en especial cuando apenas salí de un infierno