No me importa si tengo que sacarle la verdad con cada diente arrancado, necesito saber lo que sucede y no puedo esperar otro día más. Mi esposa me necesita a salvo y ella también debe estarlo.

— ¿Qué le dijiste?

— Todo lo que ya sabes, eso que confesaste delante de mi familia. Seguramente él lo investigó y por eso, tomará cartas en el asunto.

— ¿Qué quiere decir eso? — pregunto acercándome a la celda.

— Es tu abuelo, Lucifer. Sabes que él no se mete en tus asuntos hasta que considera que hay algo mal o que las cosas no pasan como quiere. Me contó que antes la había secuestrado queriendo tener un bisnieto.

>> Pero, con lo que le dije supongo que ya no la ve como la candidata adecuada para su valioso nieto, aunque sea su pareja destinada. Por lo que, se hará cargo. Pronto todo quedará bajo tierra. Como debió