31. ...CREO QUE NO FUE UN ACCIDENTE...
El rostro decaído y ojeroso de su esposa, pese a que intenta ocultarlo, le hacen sentir un hueco en el pecho.
La idea de estar alejada de ella y de Simón, por tantas millas de distancia, tampoco le es agradable en lo absoluto.La familia completa sale al porche a despedirse del oficial.
Simón, sintiendo la tensión que ronda en el ambiente, abraza a su papá con fuerza.
—Serás el encargado de la casa estos días —le dice M