—¡Ese es mi televisor de 98 pulgadas 4K de ultra alta resolución carajo!
Viendo la escena, Felipe se desplomó frente al televisor y rompió a llorar desconsoladamente. Miró a Xavier con rabia y le gritó:
—¡Maldito bastardo! ¡Ha estado conmigo tantas noches y días! ¡Solo porque estás de mal humor, ya te vienes muy gallito a partir mi televisor de 98 pulgadas! ¡Eres simplemente un…!
—Ya te lo compensaré —le dijo Xavier, sin inmutarse.
Felipe sorbió por la nariz y cambió su tono al instante, diciendo:
—¡Eres simplemente un derrochador desalmado!
Xavier no tenía ganas de perder el tiempo discutiendo por tonterías con Felipe. Este último añadió:
—Marina, la gran señorita Sánchez, está ahí en la televisión, felizmente con su marido. ¿Qué te molesta tanto? Te lo digo como un verdadero amigo, deberías renunciar a ella cuanto antes.
—Eso es solo una simple actuación.
—¿También fue una actuación que se acercara intencionadamente a Alejandro?
—Lo esperaba —respondió Xavier con total frialdad.
Sa