Tras unas cinco cervezas más recién ahí me atreví a hablar.
—Javo—Dije.
Javo estaba cada vez más borracho. A veces se iba desvaneciendo lentamente por el sofá. Sin embargo parecía aún estar despierto.
—¿Que quieres, winner?
—Ahora que estoy condenado a muerte, ¿Tu me podrías explicar algunas cosas?
Tras alcanzar su botella de cerveza Javo se incorporó.
— Winner —Dijo Javo— Es lo único que puedo hacer por tí. Juro decirte la verdad, nada más que la verdad.
— ¿Por qué me grabaste mí mamada con Sus? Yo sé que tú fuiste.
Sonó mí teléfono. Llamaba Mika. No quise contestarle. Javo encendió un porro y me convidó para que yo fumara primero.