CAPÍTULO IX. LAS BESTIAS
Anissa
—No entiendo absolutamente nada de lo que estás diciendo, Kelly —Me giré por completo hacia ella y le ofrecí una mirada confundida—. ¿Cómo es que algo así podría ser posible?
Mis palabras, en realidad, eran un esfuerzo de mi propia mente por entrar en negación. No quería permitirme a mí misma pensar en las posibilidades y llegar a considerar las palabras de Kelly como algo cierto, pero sabía que estaba haciendo un esfuerzo en vano. Mi «yo» racional podía luchar contra lo que ella dijo, pero mis instintos y esas sensaciones que quedaron impregnadas en mi piel desde esa noche se mantenían intactas.
Yo sentí algo, un peligro que no podía describirme, siquiera, a mí misma. ¿Cómo iba a negarme eso también?
—Ani, sé que eres nueva en este pueblo y que lo que digo puede sonar como un total disparate —otorgó—. Pero yo he pasado toda
Espero que les esté gustando la historia. Amaría leer sus opiniones. :) ¿De qué se tratará todo este misterio del collar y la palabra Noctelarus?