Belén no sentía nada, ya que no era la misma persona que cuando regresó a la residencia García, así que lo que Santiago le dijera ya no le afectaba. Sin embargo, puso una expresión de pena y respondió con tristeza:
—Entendiste mal. No salí a jugar ni nada por el estilo. Es que no los vi a ninguno de los dos cuando salí del hospital, así que pensé que se habían ido por alguna urgencia. Supuse que volvería a buscarme cuando se desocuparan. Por eso esperé en la entrada del hospital. Esperé durante horas, pero no volvieron…
Santiago se quedó sorprendido.
Estaba a punto de hablar cuando Alicia se le adelantó y dijo:
—Belly, los niños no deberían mentir delante de sus padres.
¿Por qué no nos llamaste si estuviste tanto tiempo esperando?
—Mi teléfono se quedó sin batería. Además, nunca pensé que se irían y no volverían —respondió con tristeza.
Escuchar esas palabras hizo que el corazón de Santiago se agrietara. El sentimiento de culpa lo invadió mientras se acercaba a Belén y