Capitulo 312 ¿Qué pasó?

Las fuerzas armadas se llevaron a Octavio. Dado los crímenes cometidos, tendría al menos ochenta años antes de recuperar su libertad. Aun así, lo arrastraron sin piedad.

Jorge, el muchacho de las gafas y su equipo de alborotadores temblaban de miedo mientras rezaban para que Daniel se hubiese olvidado de ellos. Por desgracia, la policía se acercó en cuanto a que las fuerzas armadas se marcharon y fueron directamente al grano.

—Señor Peralta, detuvimos a todos los alborotadores que aceptaron los sobornos y fueron a la casa de té.

A expulsar a los reporteros e influentes que aceptaron los sobornos para difamarlo a usted y a su casa de té.

Jorge y los demás sintieron miedo después de que huyeron esas palabras.

—¡No! — soltó uno de los criminales más cobardes—.

Señor Peralta, por favor, tenga Piedad y déjeme ir. Yo tampoco sabía la verdad y no dije ni una palabra en todo este tiempo.

Por favor, tenga, Piedad — suplicó de rodillas.

Esas palabras iniciaron una tendencia, y
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App