Ginger tocó la puerta, no sintió respuesta desde la habitación.
- Anais te traje tu comi…- se calló Ginger al verlos sospechosamente juntos- " Vine en mal momento"- pensó incómoda.
- Ginger! Gracias- lo empujó nerviosa. - No tenías que hacerlo.-
- Quería venir un rato para hablar, pero veo que me ganaron el puesto- sonrío aguantándose la risa, Tom estaba ruborizado, definitivamente interrumpió algo no menor.
- Sólo vine unos minutos, debo ir a mi entrenamiento. Tienes mi número, vendré más tarde.- se despidió nervioso.- Cuida de ella Ginger.- se puso un jockey negro y una mascarilla a juego.- Claro, ten cuidado de no llamar la atención de la prensa Tom.-
- Cubro mi rostro al salir, no te preocupes.- le respondió tranquilo.
Ambas lo vieron salir a toda prisa.
- Estaba rojo como tomate…¿ lo viste?- le comentó Ginger sin salir de su asombro.-- La sit