Ana
—Podría decir que Gianella corre peligro si la llevas al viaje, más si sabe Santiago que va contigo y está siguiéndonos lo pasos. —el corazón se me acelera. Santiago iría por ella.
— ¿Tú crees que dejaría a mi hija aquí, sola sin mí, sin mi protección? —digo casi alterada.
—Ana…—levanto la mano para que no continúe.
—No podría dejar a mi hija sola—digo con la garganta seca.
Suena mi móvil. Lo tomo y es número desconocido, arrugo mi entrecejo, luego pensar que podría ser Santiago, el pánico llega a mí, John me mira y nota mi palidez.
—Podría ser…—susurro mientras mi m