Capítulo 33. Entre dos fuegos.
Capítulo 33. Entre dos fuegos.
Narrador omnisciente:
La tensión en el castillo se había vuelto insoportable desde el último ataque frustrado. Los espías atrapados seguían en las mazmorras, pero ni siquiera bajo los métodos más insistentes de los guardias habían soltado información relevante. Parecían entrenados para resistir, para guardar silencio hasta el último aliento. Y esa falta de respuestas era lo que estaba desgastando a todos, en especial a Hugo.
Durante la mañana, en la sala común, Hugo y Elías volvieron a cruzar palabras sobre la seguridad de Clara. No era la primera vez, y todos sabían que tampoco sería la última. Clara estaba en el centro de la tormenta, como el objetivo claro de Henry, y cualquier error podía costarles caro.
—No puedes dejar que Clara esté moviéndose por los pasillos sin escolta —dijo Elías, con firmeza—. No después del mensaje que recibimos. Es demasiado arriesgado.
Hugo, de pie junto a la mesa, lo fulminó con la mirada.
—¿Y qué propones? ¿Que la