Capitulo 53.
Capítulo 53.
En los últimos días me había llegado a obsesionar con la idea de que Hugo tuviera alguna especie de poder y esto era algo que no podía simplemente ignorar, era algo extraño pero lo había estado observando atentamente y juraría que a veces podía mover cosas con su mente.
A estas alturas o era cierto o yo había perdido la cabeza.
Grettel no paraba de decirme que exageraba, que todo era producto de mi imaginación y quizás también se debía al cansancio.
Pero algo dentro de mí me decía que no eran imaginaciones mías, era más bien como un instinto, un instinto maternal. Hugo no era un bebé normal.
Así que hice una de las cosas que mejor sé hacer: preparar un experimento.
Coloqué sobre la mesa los alimentos que menos le gustaban: puré de brócoli, calabaza cocida, una papilla de cereales espesos que solía escupir. Todos en su platito, bien visibles, pero lo suficientemente lejos de su alcance, pero lo suficientemente cerca para que los pudiera ver.
—Mami tiene que ir al b