Ricardo.
─Aqui le dejo su late, señor ─escucho a mi secretaria. Cuando me permito levantar el mentón recurro a la taza de café y le doy un sorbo.
Advierto que mi secretaria sigue de pié esperando que le dé una última orden después de su agitado día, son las cinco y debe irse.
─Si terminaste el papeleo que te encargué, vete ─reacomodo mi metro noventa en el infame sillón.
─No es eso señor, afuera hay una chica preguntando por usted pero me he negado...
─Déjala pasar ─sé quién puede ser.
─Como diga.
Minutos después tengo delante de mí a Walker, después de los rollos que se ha inventado para sabotear mi relación con Verónica empieza a fatigarme.
─Bárbara, que haya aceptado el sobre con las fotos no implica que tengas algún tipo de relación, amistad, vínculo o contrato conmigo ─puntualizo.
─Solo quiero que abras los ojos de una buena vez. Verónica no es...
─Verónica es y seguirá siendo mi pareja, que ahora no estemos juntos no determina nada.
─ ¿Lo que viste en las fotos no te dolió un p