Capítulo 39. La maldad no descansa

Cuando Briggitte salió de la habitación de su amiga para dejarla sola con Camillo, tenía intenciones de correr muy lejos de Sebastián. Sin embargo, algo en su interior lo añoraba, y como si sus pies tuvieran voluntad propia, sin considerar todo lo que le había hecho, se vio buscándolo, y aunque trató de convencerse, que solo se trataba del inmenso deseo que tenía de insultarlo, en el fondo sabía que no era así.

Por eso se acercó disimuladamente, se dio cuenta de que Sebastián y la cara de caballo estaban discutiendo, y pese a que su intención era solo husmear un poco y alejarse, al escuchar las palabras que dijo Sebastián, no pudo contenerse.

“Entonces, si no te acostaste conmigo, mi hijo Dominic no puede ser tuyo Francesca… porque la prueba de ADN que le hice arrojó una compatibilidad conmigo de 99,99 % y con la única mujer que me he acostado sin protección es con Briggitte, entonces ella es tu madre”.

Ella sintió que dejaba de respirar, tuvo la impresión de que sus pies estaban sold
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo