Logan.

Mi mente viaja a los acontecimientos, mientras veo lo que hay en las fotografías. No me reservo ninguno, dejando que el lado analítico sea el que tome su lugar en lugar de lo que me venía manejando. No es solo estrategia, requiero ser más analítico.

—Comisionado, hay algo— me avisan desde la puerta. Pregunto a qué se refiere con el gesto. —El Duque Ashford está en una llamada con alguien que el sistema reconoció.

Me lanzo desde donde estoy para seguirlo, con el sargento y el teniente detrás de mí. Necesito deshilachar todo antes de decidir la siguiente acción. No puedo pensar con la cabeza caliente.

En cuanto entro a la sala aislada que tienen para el equipo especializado, me entregan un par de auriculares que me llevo a la oreja, mientras pido que amplifiquen el sonido y obedecen, dejándome escuchar pausas llenas de titubeos de parte del repugnante marido de Evelyn.

—No pido nada fuera de lo común— dice el Duque maravilla al fin. —Solo garantías de que harán lo que dijo mi