Capítulo 40.
Logan
Los efectos del encierro en Raw siempre fueron tema de discusión en los pasillos de la sede de la CIAT en Liverpool. Pero todo lo que se decía… las historias sobre la pesadilla que era, incluso dentro de tu propia mente… se quedaron cortas.
Contar el tiempo es lo único que me mantiene atado al exterior.
No hay palabras. No hay ruido. Nadie responde si gritas. Algunos lo han intentado, y su desesperación no hizo más que convertir este lugar en una prisión más cruel. Escuchar los gritos de otros es un recordatorio de lo cerca que estás de romperte y sumarte al grupo que perdió la razón.
Han quebrado incluso a los peores asesinos que he conocido, y han sobrevivido aquellos que entendieron que aquí no debes pensar por un ataque mortal, sino para que la mente no te consuma.
Cuento las flexiones, intentando no convertirme en uno de ellos. Respiro despacio, marco el pulso, obligo a mi cuerpo a mantener el control mientras dejo que mi mente vague por los pasillos del pasado… donde tuve