Capítulo 18.
Evelyn.
—¿Cómo te fue?— me detengo al escuchar la voz de Corbin desde la sala.
No puedo contestar a su pregunta, porque realmente ni yo puedo definir lo que traigo en mente. No puedo vocalizar algo que cuenta con el nombre del imbécil de Logan como referente. Decirle descarado es quedarse corto, porque con él, esa palabra suena hasta absurda.
—Me encontré a Logan—, su mirada deja los papeles que lee de inmediato—, de nuevo.
—¿Qué ocurrió esta vez?— intenta descifrarme. —Si cometió otra...
—Déjalo así. Sé cómo resolverlo—, no quiero tener esa imagen en mi cabeza y al discutir el tema, sé que es lo que pasará.
Corbin no responde, pero lo conozco. No necesita palabras para dejar claro que está analizando cada gesto, cada entonación. Y esta vez, no lo culpo. Yo también me escucho distinta. Más seca. Más... molesta. Más marcada.
Camino hacia la cocina, abro el refrigerador sin tener hambre, solo para distraer mis manos, y tomo una botella de agua que me llevo a los labios con