Capítulo 160.
Logan.
Las sacudidas intensas me debilitan el pensamiento, porque no pienso más que en oírla gimiendo, en llenarla mucho más del semen que escurre por sus glúteos hasta caer al piso. Paso saliva, la alejo y atraigo a mi cuerpo sin delicadeza alguna, oyendo sus quejas de dolor, placer y reclamos.
—Tantas veces que has querido matarme y solo podrías lograrlo justo así— digo con tres golpes más. —Apretándome la polla como si no quisieras que la sacara.
—Logan, mi...¡Carajo!— escupe el gemido que se graba en mi memoria al verla correrse.
Por sus senos erectos descienden gotas de sudor, en tanto sujeto el collar que presiono contra su cuello, aumentando el ritmo de su corazón que se descontrola. La veo desbaratarse, las punzadas alrededor de mi verga aumentan y Evelyn solo pronuncia un "sí" casi furioso.
Los hombros me arden. La tensión se acumula en los tendones, marcando cada línea de fuerza bajo la piel; siento cómo los músculos se le entumecen, reclamando un alivio que no llega por