Donovan.

Al confirmar que todo está como lo dispuse, me dirijo a la salida, en donde reviso el chat de Sofía y aún no le ha sido entregado el mensaje que le envié antes.

Algo me da mala espina en eso y por ello, en lugar de intentar comunicarme con ella, a quién llamo es a Grace. No contesta a la primera, pero en el segundo intento lo hace al primer segundo.

—¿Vienes de regreso?— inquiere un tanto agitada.

—¿Sofía está ahí?— escucho un cierre—. ¿Ha salido de la casa?

—Hasta donde yo estoy informada sigue en la casa— contesta tomando aire—. De hecho llamó a Alcid hace un par de horas porque necesitaba asegurar mejor la propiedad y un canal de comunicación seguro para Manhattan.

—¿Qué demonios busca en Manhattan?— no la dejo contestar—. Ve con ella y dile que responda a mis llamadas—. Corto la llamada para llamarla, pero la llamada no entra y cuando creo que es una persecución policíaca, lo que veo son dos autos colisionando.

Gull llega a mí, y se enfoca en buscar una manera de sa