Aura

Iktan y Luka vuelven derrotados de una búsqueda sin éxito.

La manada a la que ahora pertenece Bárbara, se ha ido. No sabemos a dónde o por cuánto tiempo. De lo único de lo que estamos seguros es que ella no volverá y la posibilidad de que solucionen esta gran incógnita sobre su supuesto embarazo tendrá que esperar.

Luka está muy triste, frustrado, incluso molesto con él mismo por haber sido un cobarde como él dijo por no haber hablado con la verdad por miedo a ser juzgado.

Ahora él perdió a la que sería su alma gemela, y posiblemente sea para siempre.

—¿Estás bien? –cuestiona Iktan abrazándome por la espalda mientras cepillo mi cabello.

—Sí, eso creo.

—Te veo un poco seria.

—Solo estoy impactada con todo esto que ocurrió, las confesiones y eso. Ni siquiera pude hablar con la abuela en ese momento.

—Estoy seguro que podrás hacerlo mañana. Aura, sobre el otro día...

—No tienes nada que decir sobre el otro día. Y mucho menos necesito oír otra media hora de disculpas por habe