Capítulo XV

La tierra de hadas.

Naim estaba perdido en este nuevo lugar, tenía mucho parecido con la tierra, pero la sensación de magia era distinta, se podía sentir una aura distinta, los boques eran iguales que en la tierra, pero los árboles no hablaban, estaban sumidos en el mismo sueño profundo que en el lugar donde se encontraba el portal a ese mundo. Naim observó con curiosidad cada detalle para poder tratar de conocer lo mejor posible el lugar. Los árboles a pesar de estar dormidos estaban trasmitiendo paz y tranquilidad, se podía sentir una tranquilidad y un silencio hermoso. Ellos vieron su alrededor y Naim le hizo una seña a Palpatar para que este hiciera un vuelo de reconocimiento por el lugar, y así lo hizo, luego Naim empezó a caminar y luego de unos instantes empezó a escuchar varias risas de mujeres provenientes de algún lugar, rápidamente Naim se col