En una habitación, lejos de la ciudad…
La mujer despertó abruptamente, ella miró oscuridad por todos lados e intentó ubicarse. Se encontraba en una cama cómoda, nunca antes había sentido tal cosa.
— ¿En dónde estoy? — ella preguntó débilmente — ¿Hay alguien aquí?
La puerta fue abierta y las luces se encendieron, Madison en el momento que miró a Ana supo que su tiempo en la tierra había acabado, sintió tristeza pero a la misma vez un alivio.
— Hermanita, me hace feliz saber que has venido por mí. ¿En dónde se encuentra papá? Supongo que está contigo, ¿Por qué no viene?
— Madison, papá no vino por motivos superiores. Hay mucho que explicar así que ven conmigo.
Ana se llevó a Madison y la guió, ella caminó por la lujosa mansión que se levantaba ante sus ojos y pensaba en que quizás esta era la antesala del cielo. Al entrar a una habitación miró a una mujer de espaldas, en el momento que ella se dió la vuelta y le sonrió fue suficiente para que la más joven de la familia Benett supiera qu