Madison alzó su cabeza un poco y al ver a Nick sonrió débilmente, su mano acarició la mejilla del niño con tal afecto que Andrés se sintió conmovido.
— Hola Nick — ella lo abrazó y lloró en el cuerpo del niño — te he extrañado.
— ¡Suéltalo!
Un enfermero le dió un golpe a Madison que la lanzó al suelo, todos se quedaron sorprendidos y la única que sintió una gran felicidad al verlo era Sarah ya que también había llegado, aunque la sonrisa no le duró mucho tiempo debido a que Andrés se soltó de su agarre y fue directamente donde el agresor.
— ¡¿En qué pensabas a la hora de agredir a mi esposa?! — él lo levantó de la camisa y lo azotó contra la pared — ella no estaba haciendo algo malo, tiene un vínculo especial con mi hijo y es incapaz de lastimarlo.
— Andy, deja al enfermero — Sarah intervinó — él solo hacía su trabajo, por favor suéltalo.
— ¿Qué hace esa mujer aquí? — Madison preguntó desde el suelo — quiero que se vaya, si no lo hace va a saber lo que una loca es capaz de hacer.
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