prodigios en Japón

—Fue una verdadera pesadilla —exclamó Val—, al inicio estaba asustada y tenía demasiado frio, escuchaba a las ratas rondar por todas partes, encogía mis piernas por miedo a ser mordida por ellas, todo estaba oscuro y el sonido de ellas hacía eco por todo el lugar que me era imposible saber de dónde venía el ruido. En una ocasión que me encontraba dormida, sentí que algo caminaba sobre mi brazo y entonces me desperté y comencé a sacudirme y sentí como tres ratas grandes caían por sobre mi cuerpo. Seguido de eso escuché pasos acercarse y entonces abrieron la celda, eran dos hombres y detrás de ellos aquella extraña mujer, quien entró al calabozo y se paró frente a mí y me contempló de pies a cabeza. «¡Sabes que eres un desperdicio!» exclamó, «Sabes que no vales nada, sabes que valdrías

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo