—Val, ¿puedes levantarte ya? —exclamó Devon del otro lado de la puerta.
—Sí —respondí sintiéndome algo confundida, me levanté de la cama y me dirigí hacia la puerta.
—Val, los chicos me pidieron que te despertara, has dormido mucho.
—¿Qué hora es? —pregunté mientras a bostezaba.
—Son casi las 10 am, tienes que ducharte rápido, Joan quiere que tengamos un día de excursión en grupo y como te darás cuenta, ya vamos retrasados.
—Está bien —respondí mientras cerraba la puerta y me dirigía a la ducha.
—Linda nos tenías preocupado —exclamó Joan mientras me abrazaba—, ¿sabes que anoche te fuiste a la cama sin siquiera haber cenado?
—Lo siento, pero anoche me sentía tan cansada que olvidé comer.
—