Al abrir mis ojos lo primero que vi fue a aquel hombre de bata blanca, entonces pensé: «esto tiene que ser una broma, ¿cómo puedo estar despertando una vez más aquí?»

—¿Estás despierta? —dijo el doctor mientras se acercaba para examinar mi vista.

—Sí —respondí—, y ahora, ¿por qué motivo me trajeron aquí?

—Has estado dormida por tres días —exclamó él.

—¿Qué? —dije mientras intentaba sentarme.

—Lo que has oído —respondió—, llevabas tres días sin despertar, tus amigos te trajeron aquí y te hemos practicado muchos exámenes, pero no hemos encontrado nada malo en ti. Al parecer todo está bien.

—Pues si todo parece estar bien conmigo, ¿podría por favor quitarme todo esto para poder regres