Vino al salvarme
Genave
Una sonrisa maliciosa adorno su rostro y por fin lo vi tal cual era ¿cómo pude una vez creerme enamorada de él? como pudo pasarme por la cabeza que al fin había encontrado al hombre indicado y en ese momento la venda que cubría mis ojos comenzó a desaparecer y agradecí haber descubierto la clase de ser inmundo que habitaba en su interior, porque si, dentro de él habitaba la maldad.
—No voy hacerte daño—dijo y di un paso atrás cuando vi su intención, quedando ahora en medio de aquel pasillo desolado—A menos que me mientas—puntualizo—Su mirada oscura me causo algo de temor, pero no podía demostrarle lo asustaba que me encontraba.
— ¿Qué quieres?—pregunte con poca amabilidad—Ya no trabajo para Arsher, así que déjame marchar—sus labios se