- Sí. Ariel murió en el accidente. Yo quedé con algunas heridas graves... - Se tocó la cicatriz que tenía cerca de la ceja y luego se abrió unos botones más de la camisa, mostrando la otra que tenía en el pecho. - Pero yo sobreviví.
- E... ¿Siena?
- Un milagro: salió ilesa, sin ninguna herida, a pesar de que el coche volcó.
- ¿Y su padre? ¿Qué le pasó?
- Estuvo en coma durante meses.
- E...
- ¿Podemos dejar esta parte para otro día?
- ¿Y si no hay otro día?
- Habrá otro día, Aimê. I... Realmente me gustaría que lo hubiera... - dijo suavemente, luego bajó la mirada.
Me ahogué y un escalofrío me recorrió la espalda.
- Poco después pasó un coche en el que sólo viajaba un hombre, que sacó a Siena de entre los escombros. Estaba a salvo e ilesa, pero nunca volvió a hablar. Mi niña sólo tenía cuatro años entonces.
- ¿Y después de sacar a Siena?
- Se las arregló para sacar a su padre, y yo...
- E...
- Llegó otro coche... La lluvia era fuerte. El conductor no podía ver bien en la curva... Y ti