Benjamín permaneció tanto tiempo en la oficina analizando cada informe que, al salir del edificio, se dio cuenta de que Alessia ya se había ido. De hecho, Antonella no solo había sido eficiente y rápida, sino que también había sido brillante. Sacó el celular del bolsillo de su saco y marcó su número.

El contacto de Antonella estaba entre sus favoritos, y no era precisamente porque fuera a quien más llamaba.

Frunció los labios al darse cuenta de que el teléfono estaba fuera de servicio. Seguramente Antonella lo había hecho a propósito para no ser molestada por él. Luego, llamó a Alessia, pero ella no respondió.

¿Qué estaba pasando con las mujeres de esa familia?

Con el corazón pesado, subió al coche, decidido a ir a casa a descansar.

Alessia miró la pantalla de su celular mientras el nombre