El hijo de mi enemigo
El hijo de mi enemigo
Por: Isa92
Prólogo

— Vamos Jesse — escalé el árbol y extendí mi mano — ven aquí, la vista es impresionante, si yo pude subir claro que tú puedes.

Le ayudé a Jesse a subir y ambos quedamos en la misma rama, él estaba jadeando demasiado y se veía cansado.

— No sé cómo puedes hacer esto, Alexa; tienes una agilidad que nadie posee, te tengo un poco de envidia.

Le dí un beso a Jesse y él se sonrojó por completo, él sacó una caja de terciopelo negro y me la extendió.

— Toma, te quiero obsequiar esto — él tomó mis manos y puso la caja — espero que te guste, es una prenda única ya que yo mismo hice el diseño y lo encargué a la joyería de los Harrison.

— Es hermosa — miré el collar — muchas gracias Jesse, el color del diamante es mi favorito, morado; yo no tengo nada para ti.

— Esto lo estoy haciendo para despedirme y también para prometer algo — él se sonrojó y tomó mis manos — esta es mi promesa, cuando sea grande me voy a casar contigo, no quiero a nadie más que no seas tú, ¿Me vas a esperar?

— Te voy a esperar el tiempo que sea necesario — confesé con un rubor en mis mejillas — me duele irme de tu lado pero como mis papitos se fueron al cielo y mi tía vive en otro sitio es que no puedo quedarme, te quiero mucho Jesse.

— Cuando me extrañes mira este collar — él se lo puso y quedaba un poco grande — de esta forma me vas a sentir cerca, no te lo quites nunca.

Yo sonreí y le di un beso de pico, ambos estábamos sonrojados pero felices. Mi tía finalmente llegó donde estábamos y me pidió que bajará, ya sabía lo que esto significaba.

— Ya es hora de irnos cariño, el avión nos va a dejar si no nos damos prisa y créeme que será todo más difícil si te quedas más tiempo aquí.

Bajé del árbol y tomé de la mano a mi tía, nosotras salimos de la mansión y el señor Lennox que era el padre de Jesse se despidió de nosotros, subimos al carro y mis lágrimas comenzaron a descender por mis mejillas redondas.

— Ya deja de llorar, podrás hablar con Jesse Lennox por teléfono y todas las formas que desees — mi tía me consoló — lamentablemente mi vida se encuentra en otro sitio y no aquí, lo siento mucho cariño.

El carro arrancó y Jesse comenzó a correr detrás, me decía adiós y se detuvo hasta que sus pies no pudieron continuar.

Años después

Esa llamada hizo que mi mano temblara, veía la amplia ciudad mientras al otro lado de la línea había alguien que me decía muchas cosas que no entendía, información supongo.

—  ¿Me está escuchando, señorita Harper? —  el hombre al otro lado de la línea me trajo a la realidad —  lamento mucho lo sucedido pero usted se encuentra en la quiebra, la empresa era fantasma y desapareció con todo su caudal hereditario.

—  ¡Pero cómo esto es posible! Se supone que ustedes investigaron a profundidad y me dijeron que todo estaba en orden, fue por eso que decidí invertir con esas personas porque todo me parecía demasiado bueno.

—  Quizás debió pensar un poco mejor al momento de invertir todo su capital, es cierto que nosotros le dijimos que todo estaba en orden pero nunca le dijimos que metiera toda su fortuna en ello y si hizo tal cosa debe de asumir la responsabilidad de sus actos y no culparnos.

—  Puede ser que ese fuera mi error pero de igual forma lo hice porque ustedes me dijeron que era seguro, créanme que esto no se va a quedar así porque pienso demandarlos.

—  Si quiere entrar en una demanda no la pienso detener, pero yo que usted pensaba todo el tiempo y el dinero que va a invertir en pagar abogados —  pude sentir la sonrisa de victoria que tenía —  le propongo una cosa, pensamos darle una cantidad como compensación por nuestro error y así dejamos las cosas en paz, nadie sale perdiendo nada.

— ¿De qué cantidad estamos hablando? —  pregunté sabiendo que él tenía razón y me dió la suma —  ¿Es una jodida broma? ¡Eso no es ni la cuarta parte de la cuarta parte de lo que perdí!

— Es eso o irnos a juicio, bien sabe que no es conveniente hacer esto y menos cuando se tiene una situación tan precaria como la suya.

Al final terminé accediendo a que me dieran esa cantidad de dinero que consideraba ridícula, recibí la visita del tipo con el que hablé por teléfono y firmé un documento en el que me comprometía a no levantar ninguna demanda en su contra debido a la compensación que me estaban dando.

— Son unos descarados, pero créame que todo esto lo van a pagar tarde o temprano y no será por mi mano porque ya me ataron por completo.

Una sonrisa burlona salió del sujeto y esa fue la única respuesta que obtuve por su parte; miré el cheque que me habían dejado y era consciente que eso no me alcanzaría para mucho, solamente podría pagar un mes en la escuela de gastronomía. Me puse a pensar en posibles soluciones y llegué a la conclusión de que iría donde el señor Lennox, sin más demora manejé hasta su casa y por suerte lo encontré.

— Alexa — él me miró sorprendido — pero muchacha, ¿Qué haces aquí? Por favor pasa y no te quedes ahí.

— Hola señor Lennox, disculpe la irrupción tan repentina en su casa pero me gustaría hablar con usted un momento, prometo no demorar mucho tiempo ya que soy consciente que es un hombre ocupado.

Nosotros entramos a su casa y ahí le conté de mi situación, solicité una beca completa para la escuela de gastronomía que él administraba, esa era la única forma de no dejar mis estudios a la mitad del camino.

— Claro que te otorgaré la beca, bien sabes que formas parte de esta familia y te tengo un gran aprecio. Me gustaría mucho que Jesse estuviera aquí, viendo como triunfas en la carrera que los unió.

— Bien sabe que tuve que separarme de él, cuando mis padres murieron no tuve más opción que irme de aquí para vivir con mi tía que en paz descanse. Por suerte pude regresar y bueno aquí me tiene.

— Es una lastima que Jesse se tuviera que ir a estudiar a Francia justo cuando tú regresaste, veo que sigues teniendo ese collar — él señaló la prenda y la acaricié con afecto — no tienes idea la felicidad con la que mi hijo hacía ese dibujo, fuiste de mucha ayuda cuando su madre nos abandonó y te convertiste en el rayo de sol de aquel niño que pensaba que su mamá se había ido por su culpa.

— Jesse también fue de mucha ayuda cuando mis padres murieron, aún recuerdo cuando me colocó una curita en el corazón para que ya no me doliera. Él fue mi primer amor y supongo que todo mundo lo sabe y es consciente de eso.

— Si, tú también fuiste su primer amor y creo que hasta el momento lo sigues siendo; nunca le conocí una novia y no es por nada pero mi hijo es muy apuesto, puedes verlo en las fotos que hay en la casa.

Jesse Lennox, definitivamente había cambiado mucho y de igual forma yo; a pesar de esto seguía teniendo exactamente ese brillo en los ojos que me enamoré cuando solamente tenía cinco años, a pesar que en el transcurso de mi vida conocí chicos muy apuestos e incluso hombres interesados en mí, jamás pude sentir por ellos lo que llegué a sentir por el hijo único de esta familia de dos.

— Me dijo cuando me fui que este collar iba a ser la promesa de que nos íbamos a casar, bien sabe que solamente éramos unos niños que creían que la pobreza se iba a eliminar si imprimían más billetes…

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