Los empleados se fueron y Alexa se acercó a mí con total tranquilidad, quizás me estoy volviendo loco pero podía sentir una pared invisible pero tan tangible como nuestros cuerpos, esta se ponía en el medio de nosotros y nos separaba demasiado.
— Tuve que venir, te encontrabas profundamente dormido y no te quise despertar. Si no tienes nada que decirme me tengo que ir a trabajar.
— Espera — la detuve del brazo — de hecho quiero saber si todo se encuentra bien entre nosotros, siento que estoy más distanciado de ti que nunca.
— Deja de ser tan paranoico que ayer te dije que todo estaba bien, si eso es todo lo que tienes por preguntarme pues me voy a trabajar.
— Es que francamente dices eso pero te muestras renuente conmigo, me estoy preguntando si hice algo mal y tú lo que me sabes decir es que todo está bien.
— Si quieres creer que las cosas están mal pues adelante — ella alzó sus hombros — con tal de que ya me dejes ir a trabajar estoy dispuesta a aceptar todo de lo que se me acu