En un salón de banquetes elegantemente decorado, en el mejor hotel de Manhattan. Lucían estaba sentado en la esquina con un vaso de whisky en la mano. Dane dio un paso adelante y se sentó a su lado.
---¿Oye que pasa contigo? ¿Por qué no vas a bailar?
---No estoy interesado.
Desde que salió de la casa de Catherine hace unos días, no tiene ningún interés en hacer nada.
---Hoy es mi cumpleaños, ¿mantendrás esa cara de perro?
Entró una voz. Era Patrick, hoy vestía de blanco, al igual que su compañera de pie a su lado. La chica le sonrió con picardía.
---Feliz cumpleaños --- Lucían levantó su vaso y dijo sin ánimo.
---Gracias --- Patrick miró a Dane --- Ustedes dos, ¿Por qué tienen esas caras? Vamos a divertirnos, hay tantas chicas aquí hoy, solo tienen que usar su encanto.
--- Ve tú --- Dane realmente no tenía ningún interés, y siguió mirando hacia la entrada. La hermana de Lucían aún no había venido, dijo por la mañana que la recogería, pero ella dijo que no e insistió en ir sola.