Arya terminó su turno junto a Robín y ambos fueron trasladados a casa de Ayden inmediatamente. Arya quería llegar dónde su pequeño, lo extrañaba. Su guardaespaldas, Harry Staton, iba delante del todoterreno y de conductor iba otro de los guardaespaldas.
—Harry, vamos a la panadería que está cerca de la casa de Ayden —pide Arya.
—Señora, el señor Emory, ha pedido explícitamente que la llevemos directo a la compañía —anuncia Harry.
—¿Qué? Él no me ha dicho nada —refiere ella molesta porque él no le dijo directamente y revisa el teléfono para comprobar que no le haya llamado o dejado un mensaje.
Harry no responde nada, no quiere meterse en problemas y ella se da cuenta de que, efectivamente, Ayden no le dijo nada.
—Tendré que llamar a Olivia.
Arya saca su teléfono y