Capítulo 49. Cucarachas
La luna iluminaba la oscuridad de la noche mientras Steven estacionaba el auto frente a la casa de la amiga de Nat. Sasha miraba por la ventana con una expresión preocupada, consciente de que la conversación con Steven pesaba aún sobre sus hombros. Nat, se acomodó en el asiento trasero, aún adormilada. Y con la voz somnolienta, murmuró mientras saludaba con la mano a su amiga y su madre: — ¿Qué haces aquí, mamá? Pensé que no te debía esperar hasta mañana — dijo confundida. Sasha se mordió el labio inferior, sintiéndose culpable por la confusión de Nat y lo que vendría a continuación. — Lo siento, cariño. Hubo un problema con la casa, así que dormiremos en lo de Steven por unos días— explicó con delicadeza. Nat frunció el ceño, confundida. — ¿Qué pasó? ¿Qué clase de problema hubo? Todas mis cosas están allí — exclamó dudosa, mirando alternativamente a su madre y a Steven. Steven sintió el peso de la mirada de Nat sobre él y decidió actuar rápidamente para desviar la conversación hacia