La fiesta transcurría con un aire elegante y festivo, cada detalle minuciosamente cuidado para impresionar a los invitados. El salón principal que era la sala, donde se desarrollaría el evento, decorado con un toque moderno y lujoso, se iluminaba bajo las tenues luces colgantes que destellaban sobre las copas de champán y los elaborados centros de mesa. Lula, siempre elegante, se mantenía al lado de Brad, su mano entrelazada en la de él mientras recibían a los primeros asistentes. A pesar del ambiente, ella no podía evitar sentir una ligera tensión en el pecho. Sabía que la presencia de Pauline traería consigo una incomodidad difícil de manejar. Justo cuando Brad estaba conversando con un socio importante, el aire cambió abruptamente. Una oleada de susurros y murmullos recorrió la sala cuando la madre de Brad, Pauline, hizo su entrada. Se movía con la gracia y confianza de alguien que siempre estaba en control, su vestido negro impecable y su porte majestuoso captando la atención de t