Capítulo 29. |Una boda| Parte 3
Jardines de la hacienda «El Patrón»
Emiliano al escuchar esas palabras de Alicia, se le erizó la piel por completo, un fuerte escalofrío le recorrió de pies a cabeza. «¿Qué era esto?» Se preguntó así mismo.
— ¿Emiliano?—Alicia lo llamó algo preocupada, se levantó de la cama y dio un paso, pero Emiliano seguía concentrado en el latido rápido de su corazón que hasta se había llevado su mano a su pecho, eso, un simple gesto hizo que ella estirara la mano para llamar su atención. — ¿Emiliano?—sus miradas se encontraron y él tomó una pequeña bocanada de aire y lo retuvo un momento para después sacarlo entre dientes sutilmente.
—Te veo en el altar—miró su reloj por un momento y luego la miró—En cinco minutos. —él salió de la habitación dejando a solas a Alicia.
—Bien—solo contestó, pero era muy obvio que Emiliano no la escuchó.
Doña María caminó de un lado a otro esperando a Emiliano, revisó su reloj y ya no tardaba en ir a anunciar que la boda se cancelaría, pero tenía que esperar