Julianne aceptó regresar a casa de sus papás, Carrick y los niños solo querían dormir. Isabela le dio las gracias a Emma por cuidar de ella y Santi ni siquiera pudo emitir palabras, estaba dormido. Sebastian vio a su Emma y Alan, les dio un abrazo y los dos le abrazaron de vuelta.
—Abuela, porque no hacemos una sandwichitos —Emma y Alan rieron.
—Sí, abuela —insistió Alan y los tres rieron con fuerza antes de dirigirse a la cocina. Julianne estaba hablando con su hermana, Carrick. Había ido a por una ducha en el cuarto de invitados para que ella no tuviese que salir de la suya. La joven tomó la ropa interior y un pijama, su hermana entró a la habitación y le dio unos dulces que solían comer a escondidas cuando la semana, el día o cualquier cosa era demasiado buena. Julianne sonrió y Alice le besó en la mejilla.
—Me voy, solo quiero que sepas que eres mi ídolo, mi hermanita y siempre no i