Todos se quedan en silencio, mis papás mis hermanos están procesando el anuncio y mi prometido si llega a moverse de nuevo me mira con sorpresa, sus los brillan alegres y en sus labios se forma una sonrisa mientras se pone en pie y corre a llenarme de besos.
—¿Vas... a...? ¿Vas a casarte conmigo? —pregunta Sergio. —¿En serio?
—Sí, vas a ser un dolor en el culo. Voy a apestar como primera dama, pero, si es lo que quieres y como soy lo que quieres voy a quedarme—Replicó y sonrió.
—¿Vas a quedarte?
—Sí.
—Bien —Respondió y sacó el anillo de su pantalón.
Papá miró incrédulo a mi mamá y preguntó: —¿Qué pasa en esta familia?
La puerta de casa se abre y el tío Sebastian le hace la misma pregunta a mi papá.
—¿Tu hijo y mi hija? —preguntó el tío Sebastian. —¿Mi hijo y tu hija?
—Estoy igualmente confundida—dice Julianne y los dos se encogen de hombros.
—Yo igual—Dice Olivia.
Sergio coloca el anillo en mi dedo anular lo veo y es increíblemente bonito. Un diamante en bruto tallado en for