Ava llegó a su habitación sin darse cuenta que Yany y Alice estaban en la sala viendo televisión y estaban a unos momentos de cada quién regresar a su habitación a descansar.
Ava estaba recargada su espalda contra la puerta, se llevó una mano a su pecho para sentir como su corazón latió a toda prisa, había deseado, se había excitado con ese beso tan hambriento de parte de su jefe, cerró sus ojos recreó los dos besos, se llevó la otra mano a sus labios y con la yema de estos, los acarició suavemente, abrió sus ojos, tomó aire bruscamente para soltarlo de la misma manera:
―Necesito una ducha fría.
Björn había hecho lo mismo, al despedir a su amigo se había metido bajo el agua fría con todo y ropa, cerró sus ojos mientras sus manos estaban con las palmas abiertas contra el azulejo, repasó