La biblioteca contaba con unos estantes enormes que recubrían toda la habitación y en el centro un sillón acolchado de color negro para una persona con una mesita ratona a su lado y una alfombra peluda en color gris claro. Me salieron las lagrimas mis poder contenerlas. Tenia una biblioteca para mi y solo para mi.
-Quiero que sepas en este mismo instante que vas a conocer una parte mía que oculte completamente durante estos años-
-¿La loca de los libros?-
-¿Las chicas te contaron?-
-Si que lo hicieron-
Me reí entre lagrimas. Iba a poder comprarme todos los libros que quería sin necesidad de preocuparme por el espacio que ocuparan.
Al finalizar el recorrido me despedí de la biblioteca diciéndole que pronto rebalsaría de libros.
Los chicos habían elegido su habitación y habían elegido como decorarla. Les dije que mañana iríamos al centro comercial a comprar todo para decorarlas. Antes de llegar a la casa de mis padres compre helado ya que hacia algo de calor. Los chicos, mis abuel