Mientras hablábamos de las vacaciones que íbamos a tener con los niños sentí que nos observaban así que mire hacia la ventana de la cocina y vi unos enormes ojos azules mirándome desde afuera. Sonreí de inmediato y le pedí a Charlie si podía cuidar a Liam unos minutos. Al levantarme esos ojos desaparecieron de la ventana y unos segundos despues un niño de pelo rubio oscuro y unos grandes ojos azules se asomo por la puerta viéndome directamente a los ojos.
-¿Me recuerd...?-
Ni siquiera pude terminar la frase que ya lo tenia encima abrazándome con su cara escondida en mi pecho. Lo abrase con fuerza dejando que llorara mientras yo besaba su cabeza.
-Mi Totito hermoso- susurre acariciando su cabeza- Estas tan grande-
Levanto su cabeza para mirarme y limpie sus lagrimas con mis dedos.
-Te extrañe mucho Tita, te extrañe demasiado- llorisqueo volviendo a abrazarme-
-Mi angelito yo también te extrañe mucho mi amor-
Nos quedamos así un rato hasta que volvió a levantar su cabeza para verme con