Al entrar Samanta estaba consiente pero no nos miro a ninguno de los dos así que ambos tomamos una silla cada uno y nos sentamos uno al lado del otro. Ella tenia puesto dos sueros en uno, esta luz la hacia que se viera realmente más pálida y esquelética de lo que estaba, consumida seria la palabra que elegiría para describirla.
-¿mamá?- la llamo Zach tocando su brazo pero ella lo saco al instante-
-Samanta, vi las mamografías, las resonancias, las radiografías, las notas de los doctores. ¿Por qué no decirnos?. ¿Por qué guardártelo para ti sola tantos años?-
Zach me miro confundido así que le conté lo que encontré cuando buscaba la documentación, su cara se palideció al instante y su mano sujeto la mia entrelazando nuestros dedos.
-¿Por qué mamá?. ¿Por qué no me dijiste?-
-¿Por qué debería haberlo hecho?- nos pregunto sin mirarnos-
-Para ayudarte y acompañarte-
-Estaba cansada, estoy cansada, de ti, de tu padre, de esos mocosos. Estoy harta de todos ustedes-
-Mam...-
-Ya no me llames a