Capítulo 50. Soy tu familia
Emily
Me remuevo sobre la cama. Primero, incómoda, y luego, por placer. Todo por culpa de Ethan.
—Déjame dormir, mi amor— digo con la voz adormilada y con un pequeño gemido.
—¿Mi amor? — dice con voz ronca, mientras muerde mi seno. Gruño por la satisfacción y el pequeño dolor que me produce.
—Sí, mi amor— digo de manera juguetona.
—Dímelo— vuelve a morderme.
No puedo evitar una pequeña risa.
—Esposo, déjame dormir— digo con coquetería
Ethan pasó toda la noche torturándome y pidiéndome que lo llamara como mi esposo. Estaba tan emocionado cuando le dije: “prometido”. Luego, se volvió loco cuando se me escapó decirle “esposo”.
Sí, fue más intenso y apasionado.
Después de eso, no paró de pedirme que lo volviera a llamar de esa manera. Justo como ahora.
—Esposa, no te dejaré dormir. No después de haberte probado y de haberte hecho mía, para toda la vida— dice con esa voz oscura. Después, se pierde entre las sábanas, llegando al lugar exacto entre mis piernas.
—¡Ethan! — digo con sorpresa,