Capítulo 59. Salvarme
Desconocida
—Tu prometida está tan emocionada, hasta las lágrimas, por casarse contigo— suelto de golpe cuando Ethan contesta la llamada. —Así que vas en serio con la hija de tu enemigo.
El silencio se instala del otro lado del teléfono.
—Deja de seguirla— dice con voz ronca. Mi ceño se frunce ante su tono.
—Me compré un vestido que quiero que lo veas. Es ideal para tu boda— digo con coquetería.
—No quiero que aparezcas. Deja de llamar— su voz es pastosa, como cuando ha salido de una crisis.
—¿Qué pasó, Ethan? ¿En dónde estás? — pregunto con preocupación.
Su risa se escucha del otro lado, enviando un escalofrío por todo mi cuerpo.
—Jamás te ha interesado saber cómo estoy. Deja de actuar— dice con frialdad. No dudo más, arranco el auto para ir hacia la mansión O’Sullivan. Es el único lugar que conozco, además de la oficina de Ethan, en la que pueda estar, sobre todo después de pasar por un momento de tanto dolor.
—Ethan, voy en camino. ¿Estás en casa de tus padres, verdad? Iré a verte.