Capítulo 39. Una broma cruel del destino
Ethan
Las bolsas terminaron en el suelo y mis manos en el cuello de la camisa de Jim. No podía tolerar que dijera eso… era un insulto para Emily, para su bondad. Era mancharla con la suciedad de los Branson y no podía permitirlo.
El alboroto había hecho que varios médicos y enfermeras se reunieran en el pasillo, y contrario a la reacción que Jim esperaba, que lo soltara por la vergüenza de ser visto siendo violento, lo tomé con más fuerza y lo llevé hacia las escaleras.
No me avergonzaban mis acciones, pero me preocupaba alterar a Emily, y ya estaba pasando por mucho como para hacerla sentir peor. No creo que se sintiera bien, siendo presionada por ellos.
Sentía molestia por mí mismo, por haber dudado de ella. No podía creer que simplemente aceptó sin más esas acciones solo porque quisiera. Algo más estaba pasando.
—¡Ethan! ¿Qué demonios te pasa? ¡Suéltame! — dice enojado, intentando quitar mis manos de él.
—¿Qué me pasa a mí? ¿Qué te pasa a ti y a toda tu maldita familia? Todo lo que