Capítulo 21: las cosas claras.
— ¡Eres un desgraciado! —
Cedric había golpeado a su hermano en el rostro. Caleb, incorporándose rápidamente, se acomodo el elegante saco y notó aquella botella de licor en las manos de su hermano.
— Veo que igual que siempre, no eres más que un niño mimado e idiota — dijo Caleb con un deje de desprecio.
— Silencio, tu eres un maldito desgraciado que siempre se ha sentido superior a mi siempre presumiendo ser el orgullo de nuestro padre, ¿Realmente crees que Elianna podrá amarte como si me amó a mi? — respondió Cedric burlándose.
Caleb se burló.
— ¿Qué tonterías estás diciendo? Nuestro padre nos crio a ambos por igual, fuiste tú el que decidió vivir su vida como un mediocre, yo solo hice lo que tenía que hacer, a ambos se nos dio la misma elección, en cuanto a Elianna, hermano, ella ahora es mi asunto, así que no quiero volver a escuchar su nombre saliendo de tu ebria y descarada boca —
— Miserable…eres un… —
Cedric se abalanzó nuevamente con la intención de golpear a su hermano