Gabriela estaba ayudando a Yolanda a colocar cosas, ya que tenía una herida en el hombro y no podía usar un brazo con fuerza.
Estaba esforzándose en usar la otra mano.
Al escuchar la llamada de Alfredo.
Levantó la cabeza y vio a Alfredo corriendo hacia ella, visiblemente agitado.
Gabriela frunció el ceño: —Alfredo…
Alfredo se escondió detrás de ella.
—Estela no para de preguntarme sobre Felipe, yo realmente no sé nada, pero ella sigue insistiendo.
Estela insistió de nuevo: —Pero claramente lo mencionaste en la llamada.
El miedo evidente en Alfredo hizo que Estela se sintiera muy inquieta.
Miró a Gabriela: —Gabriela.
Gabriela giró la cabeza y continuó ayudando a Yolanda con las cosas,
Pretendiendo no escuchar.
Alfredo, sin darse cuenta de la situación, llevó a Gabriela a un lado: —Déjame ayudar.
Gabriela se quedó sin palabras.
Estela dijo: —Gabriela, ¡dime por favor!
Gabriela guardó silencio un momento.
—¡Ven conmigo adentro!
Gabriela entró a la habitación.
Estela la siguió.
—Felipe fue