"¿Qué te pasa?" Preguntó Julieta.
Miró sorprendida a Gabriela y preguntó, "¿Hay algún problema?"
Dijo y echó un vistazo a la película.
Pero ella no la entendía.
Ella no sabía leerlo, pero Gabriela era médico y sí podía.
Había algo del tamaño de una uña en el nervio de la memoria de Julieta.
No fue un tumor según la película, la posición y la forma, ni siquiera parecía un tumor.
Gabriela preguntó, "¿Qué tipo de dolor de cabeza tienes, es un ataque de dolor o es constante?"
Julieta pensó un momento y dijo, "No sé, parece que he olvidado algo, pero no puedo recordarlo, y cuando pienso mucho en ello, me duele la cabeza, me da un ataque, y a veces es un dolor constante, y últimamente es especialmente frecuente. Tomar medicinas no lo alivia."
Como si supiera algo, Gabriela volvió a mirar la película y dijo, "Volvamos."
Julieta asintió con la cabeza mientras volvía a preguntar, "Acabo de ver tu expresión, ¿se está agravando mi enfermedad otra vez?"
Gabriela negó con la cabeza, "No, no tienes