Tomó la mano de Gabriela sobre la mesa, "Me aseguraré de satisfacerte con lo que quieras."
Gabriela sonrió y bromeó, "No te preocupes, gastaré tu dinero sin piedad."
Rápidamente dio un giro a la conversación y preguntó, fingiendo no ser intencionada, "¿Dónde has estado hoy?"
"Sólo estoy en la empresa para hacer algunas cosas." Gabriela rara vez preguntó por su agenda y él sonrió, "¿Qué pasa? Te preocupas por mí, ¿verdad?"
Gabriela dijo, "Sí, tengo miedo de las otras mujeres con las que puedas estar saliendo."
Rodrigo se rió, en voz alta, melosa y agradable.
Gabriela lo fulminó con la mirada, "¿De qué te ríes?"
"Me gustas." Dijo.
Gabriela, "..."
"Le di el Grupo González a Alberto, Anastasia murió y ahora está solo, y le di la empresa porque esperaba que pudiera tener un apoyo moral, y que olvidara su pena cuando se ocupara." Dijo ella.
Sintió la necesidad de decirle a Rodrigo que, ya que habían decidido vivir juntos, debían integrarse en la vida del otro.
Los dos se confesaron y no lo o